Dibujando una balsa Camino sobre retazos de mi infancia, sigo un dibujo sagrado vereda entre sol y sombra, las notas en el piano. Me asomo al precipicio corro hacia lo seguro, escapo hay rejas que me encierran y me aprietan el alma. Y un día cualquiera me levanto, me lleno los pulmones, cierro los ojos tomo coraje, salto. Dejo salir mi voz y caer todas las lágrimas. Cambio de página y sano por fin, esas heridas no sólo mías, hundidas como piedras en el agua. Un pozo. Trastabillo me rearmo, de a poco encuentro el paso. Vuelo, dejándome llevar floto liviana en tu mirada donde veo mi historia reflejarse, dibujando una balsa.
