Lo que queda (Nagori)
La manera en que los saquitos de té quedan
después de toda la noche en una taza
cada mañana como un rito ella despega
con cuidado de no romper
– ¿para qué? –
primero el de la taza lisa, la de él
siempre lo encuentra así
una piel que se quiebra
aferrada a un cuenco
vacío
un pliegue de papel lleno de nada
-piensa que un cardo seco tiene belleza igual
la cuchara refleja su rostro en la sequía
del fondo
sigue con la otra taza
el saquito embebido todavía
en lo que dejó del té antes de dormirse
cuenco de flores lleno
de mariposas
que no existen y vuelan y se encuentran
con los cardos en una noche
soñada
la cuchara navega en té hasta la mitad
algo que falta ¿muere?
lava en silencio sus silencios
los lentes empañados
como cada mañana.