Planchar la ropa
Es la tarde.
Mientras plancho la ropa pienso… Si pudiera hacer eso mismo con mis temas no resueltos, ponerlos sobre la mesa, desplegarlos, estirarlos bien, mirarlos. Dedicarme a ellos, dejarlos prolijos, ordenados. Luego doblarlos y guardarlos. Bajar la pila y empezar de nuevo.
Sigo pasando la plancha y viajando. Me acuerdo de un regalo de hoy. No dejes de escribir. Se me nubla la vista, viene del corazón otra vez la catarata, la dejo correr, respiro. Doblo la ropa y la llevo al placard.