En el jardín: La palabra perfecta

La palabra perfecta

¿Sabés? siempre quise saber

la palabra precisa

la manera de decir 

este recorte de mundo

en esta tarde de lluvia

golpeando los cristales y los techos

y el agua derramándose 

en el lago formando unas piletas

redondas como lunas que se tocan

se esfuman y regresan, otras

cómo nombrar mejor la comunión 

el libro de poemas 

regalo de mi amiga en mi cumpleaños

leer y releer y descubrir

belleza cada vez

-como mirarse en unos ojos

y sólo desear

volver a pasar, quedarse a vivir

en esa estación-

cuál es el nombre, la palabra exacta

para la manta sobre mis piernas en invierno

para la música del aire entre las páginas

y los dibujos del fuego en los ladrillos tiznados

viejos, que pusieron mi padre y su amigo escultor

en aquel entonces 

cómo expresar la voz -sin voz- 

la palabra más triste inconsolable

la despedida, el abrazo y después 

girando la cabeza -no el cuerpo-

el tren azul recuerdo

verlo pasar-atravesar las soledades

respirar ¿eran nogales? dorados

el otoño volcado

entre la catedral y las piedras

de la calle

la mariposa en la mano verla irse

escuchar y cantar esa canción 

cerrar los ojos y la niebla de pronto

envolviendo lo bello

presente para siempre

inolvidable.

No sabía, siempre quise saber

la palabra preciosa, la perfecta

encontrarla

¿sabés?

ahora ya no sé

si me hace falta.