Camino del puente: El jardín secreto

El jardín secreto*

Cuando era pequeña
iba todos los días
a mi jardín secreto.
Era el lugar sagrado,
donde me sentía libre
de trepar a los árboles
hacia el vasto universo.
Dejaba que el viento
me abrazara
y podía alcanzar
la luna, o el sol.
Contaba las estrellas,
volaba por el cielo…
Pero después
lo abandoné:
– La vida, el tiempo, el trabajo
la sociedad, el “deber ser ”
¿Qué es?
Sin darme cuenta
me aislé
y tomé una distancia
 de eternidad.
No había más que sombras
en mi interior,
todo era tan mental,
inmóvil, helado.
Y aun así errante,
yo seguía, mecánicamente.

Como “por casualidad” un día
bajo la lluvia
volví a entrar
y tuve la impresión
de estar otra vez, en mi hogar:
todo era luz,
como la inteligencia eterna
de mi padre,
¡todo estaba ahí
como lo había dejado!
Desesperadamente, puse mis manos
y mis pies desnudos en la tierra,
respiré el aire dulce,
sublime, colorido
de todas las flores.

Y entre los pájaros
cerca de una magnolia obispo,
reencontré a mi madre.
Pude ser artista,
pintora, escultora
escritora, bailarina
o lo que quisiera.
Y al final descubro
que no había ningún misterio,
que el jardín secreto
crecía en mi corazón.

*escrito en francés
 
LE JARDIN SECRET

Quand j´étais petite
je me rendais tous les jours
dans mon jardin secret.  C´était l´endroit sacré  où je me sentais libre
de monter sur les arbres,  vers le vaste Univers.
Je laissais le vent  m´embrasser
et je pouvais atteindre  la lune, ou le soleil.
Je comptais les étoiles,  je volais dans le ciel…  Mais après
je l´ai abandonné :
- La vie, le temps, le travail,
la société, le “ devoir - faire ”  Qu´est – ce que c´est ?

Sans l’avoir réalisé  je m´étais isolée,
J´avais pris une distance  d´éternité.
Il n´y avait que des ombres  à l´intérieur.
Tout était si mental,  immobile, gelé.

Et même ainsi, errante,  machinalement je marchais.

Comme “ par hasard ” un jour  sous la pluie, j´y suis rentrée  en ayant l´impression
d´ être, encore une fois, au foyer :  tout était lumière…
comme l´éternelle sagesse  de mon père.
Tout restait là
comme je  l´avais laissé !

Désespérément j´ai mis mes mains  et pieds nus dans la terre,
j´ai respiré l´air doux  sublime, coloré
de toutes les fleurs.
Et parmi les oiseaux
près d´un magnolia violet,  j´ai retrouvé ma mère.

J´ai pu être artiste,  peintre, sculptrice  écrivaine, danseuse  ou ce que je voulais.

Et enfin, je découvre
qu´il n´y avait aucun mystère
que le jardin secret
il poussait dans mon cœur.